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De todos es sabido que Gipuzkoa cuenta con una gran riqueza cultural, geográfica y natural. Pero lo que ya no saben tantos es que, además, nuestra tierra alberga auténticos tesoros culinarios. Un claro ejemplo de ello es el guisante lágrima de costa. 

La razón es muy sencilla. Este escaso producto, que habitualmente no se encuentra en los mercados, se cultiva exclusivamente en el litoral guipuzcoano. Su recolección se realiza entre principios de marzo y finales de junio, y su producción está marcada por un proceso totalmente artesanal. Debido a su corta y limitada temporada, está considerado como el caviar de la huerta, verde o vegetal. 

Si todavía no lo has probado, prepárate a llorar (y nunca mejor dicho) con el guisante lágrima porque tiene un intenso y refrescante sabor entre dulce y salado. Y es que por su mezcla de proteínas, azúcares y salvia es toda una explosión en boca.  

Sin duda, se trata de un selecto manjar y auténtica joya culinaria que forma parte de nuestra cocina en Fagollaga, que incorporamos desde hace tiempo tanto a guisos tradicionales y como otros más actuales que puedes encontrar en nuestra carta. 

Ya sea consumidos prácticamente crudos o ligeramente cocinados, esta exquisitez es rica en proteínas y apenas tiene grasa. Y por su alto contenido en fibra es ideal para cualquier tipo de dieta.

¿Te vas a quedar con las ganas de probarlo?